Cada vez, menor cantidad de estudiantes se presentan a las pruebas de acceso a la universidad, muchos y muchas de ellos/as por el mero hecho de no poder pagar la cantidad que supone pagar la matrícula universitaria o el mero hecho de presentarse a las PAU. Las tasas aumentan, las plazas disponibles se recortan, las empresas acechan el ambiente pre y universitario tratando de abrir nuevos mercados y conseguir beneficios ...
Un sistema educativo, podemos decir, al servicio del gran capital imperialista europeo, sigue abriendo cada vez una mayor brecha de diferencias sociales. Leyes educativas como la LOMCE van insertando en el ADN educativo la discriminación por clase social empeorando la calidad educativa y masificando aulas, empeorando más una educación ya tocada en la que la memorística es sinónimo de aprobar pero no de aprender.
Las PAU suponen un nuevo obstáculo en muchos sentidos para gran parte del alumnado de extracción obrera y popular. Mientras que el alumno/a de la escuela pública saca horas de su propio sacrificio muchas veces a base del tópico de "con sangre, la letra entra" para lograr su objetivo de entrar en la facultad, el alumno/a de familia con alto poder adquisitivo con un mero aprobado entra a la alfombra roja de la educación, que es la universidad privada, gracias al capital. En las PAU, por lo tanto, no todo el estudiantado es igual, sino que unos/as son más que otros/as.
Ese clasismo rancio burgués es el que engrasa la maquinaria capitalista europea y nacional poniendo en marcha sus engranajes para formar una juventud que adquiere unos conocimientos de manera memorística, justos para ser mano de obra obediente pero no para pensar por sí mismo/a. Engranajes que ya se han puesto en movimiento, cobrándose realidad con el plan Bolonia o la LOMCE, perfilando la burguesía sus intereses mientras que incluso en el estudiantado de extracción popular existe una alineación en cuanto al pensamiento de que "lo privado funciona mejor", dejándose muchos/as de estos/as el dinero del salario de su explotación en pagar una privada, frente al declive de la pública por los recortes impuestos desde arriba.
Queremos una educación sin obstáculos para las clases populares. Queremos una educación que nos haga trabajadores/as de provecho y con conocimientos, no que nos prepare para ser asalariados/as esclavos/as del capital y el patriarcado.
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