Así
desde el 7 hasta el 13 de Julio la cifra de muertos se elevaba a 168 muertos,
donde 133 de ellos eras civiles. Entre los fallecidos también se han encontrado
los cuerpos de 26 milicianos y otros nueve cadáveres aún sin identificar. La
OCHA alerta por otra parte de que al menos 25.000 niños necesitan apoyo psicológico
y medico urgente, por lo tanto se necesitan 60 millones de dólares para enviar
de manera primordial suministros médicos y otros materiales necesarios a Gaza.
Por
otra parte la operación militar del ejército israelí ha dejado a mas de 1.140
palestinos heridos; la masacre también se ha centrado en la destrucción de
viviendas, así en Gaza más de 940 han sido destruidas o están inutilizables debido
a los bombardeos Israelíes. Debido a esto hay más de 5.600 palestinos
desplazados debido a los daños que han sufrido sus hogares, mientras tanto
otros 16.000 palestinos han encontrado refugio en escuelas administradas por la
ONU tras la evacuación del norte de la franja debido a la inminencia de los
bombardeos.
En
el informe presentado por la OCHA se alerta de que tras los ataques contra las
instalaciones de agua los gestores de la empresa encargada del suministro han
decidido suspender las operaciones rutinarias lo que ha provocado que “más de
un tercio de la población de Gaza podría no tener acceso a agua potable”, los
ataques han provocado que además se haya cortado el suministro de electricidad
en el norte de Gaza.
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