“Me siento maltratada, indignada y humillada por el Estado”.
España vuelve a hacer el ridículo en Europa y ahora por un
tema tan serio como es la violencia de género.
Tras 11 años pleiteando y tras interponer más de 30 denuncias
ha tenido que ser un organismo internacional el que le de la razón a Ángela
González Carreño, mujer que fue maltrada continuamente por su marido. Hasta
llegar al límite que tuvo que escaparse de casa con su hija 3 años.
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| Ángela posa con las fotos de su hija tras conocer la sentencia. |
Tras ratificarse el divorcio, el juez decidió imponer un régimen
de visitas compartido y una multa de 45 euros para el marido, sí 45 euros, lo
que es totalmente inadmisible y vergonzoso al tratarse de un delito tan grave.
Las primeras visitas que hacía el padre, estaba acompañado en todo momento por
un agente social, el cual según relata la madre le decía a su hija Andrea de 7
años que si no contestaba a sus preguntas no volvería con su madre.
En una de las visitas que le hizo el sujeto a su hija sin
supervisión, éste la mato y luego se suicidó.
En el año 2012 la
organización Women´s Link Worldwide interpuso una demanda en la ONU tras la
negativa de todas las instancias de la justicia española.
El comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer le dio la razón, lo que no hizo ningún tribunal español. Este
organismo ve claro indicios de negligencia en la protección de la mujer y condena
al Estado Español a investigar de manera adecuada y eficiente para determinar
los posibles fallos durante el proceso. Además de tener que indemnizar a la
victima, la cual pide que tras este precedente se incluya en el código penal a
los hijos también como victimas, al estar también en contacto con el
maltratador y ocasionarles daños psicológicos.
España tendrá que cumplir la sentencia de la ONU en un plazo
máximo de 6 meses.
Aunque en España se creará en el 2004 la ley orgánica:
Medida de protección contra la violencia de género, esta es claramente
insuficiente y muy limitada en todos los sentidos. Por lo tanto habrá que
reforzarla para que no quede impune ninguna agresión.
“Hoy no se puede ser socialista sin ser feminista”.
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